domingo, 10 de octubre de 2010

Partidos históricos: Temperley 4 Excursionistas 2

Partido correspondiente a la última jornada del Campeonato de Segunda División  de 1949.  Se llevó a cabo en el Estadio Beranger el 7 de enero de 1950 y ambos equipos se jugaban la permanencia en la categoría.

Quilmes se había coronado campeón varias fechas antes, sacándole diez puntos de ventaja a Colón. En el equipo Cervecero brillaron Pedro Dellacha, que hacía sus primeras armas en la defensa, Victorio Cantatore, quien más tarde tuvo una exitosa carrera como técnico del equipo chileno Cobreloa, Juan Ramón Santos, un puntero izquierdo goleador y los mediocampistas Rubí Cerioni y José Santiago.

Temperley llegó a la última jornada ocupando el penúltimo lugar en la tabla con 30 puntos, dos más que Excursionistas. Como la diferencia de goles no se tomaba en cuenta para el desempate, un triunfo del equipo de Bajo Belgrano forzaría un nuevo partido para determinar quien descendería. Con el primer puesto definido, este partido era el único atractivo que quedaba en el torneo.

 
El equipo de Temperley antes del trascendental partido. 
Adamo, Espinosa, Sanseverino, Berrud, Villanueva y Di Nallo.
Valsecchi, Donnola, Leone, Barbuzzi y Petirosi.


Así formaron los equipos:
Temperley : Sanseverino; Villanueva y Berrud; Adamo, Enrique Espinosa y Di Nallo; Raúl Valsecchi, Donnola, Leone, Barbuzzi y Petirosi.

Excursionistas : Guelfi; Trincavelli y Repetto; Zoppi, Dotto y Converso; Carlos Juárez, Prado, Ceccardi, Barta y Muzio.

Arbitro : Charles Dean. 

El partido tuvo acciones rápidas desde el comienzo y Temperley, más aguerrido,  llevó la iniciativa. Sin embargo a los 8' un remate del puntero visitante Juárez rebotó en el travesaño. A los 19' el puntero celeste Petirosi derrotó a Guelfi luego de un rebote que cedió el arquero ante un tiro ejecutado por Berrud desde 30 metros. Tres minutos después Barta cabeceó al arco, tras un centro enviado por Juárez y la pelota dio en un palo; el rebote le pega a Villanueva quien, desafortunadamente, venció su propio arco. 
Un minuto después del empate del conjunto albiverde, Guelfi -arquero visitante- se lució al desviar un penal ejecutado por Adamo. Cuando restaban cuatro minutos para ir al descanso, Barbuzzi en gran jugada, eludió al arquero y a un defensor y desniveló el marcador para Temperley. Terminó el primer tiempo con el resultado 2 a 1 a favor de los Celestes.

En el vestuario local Berrud debió ser infiltrado por el  médico del plantel, el Dr. Salum, debido al  recrudecimiento de una lesión que terminó con un desgarro al término del encuentro.

En el segundo tiempo, a los 15', el insider celeste Donnola habilitó al centrodelantero Leone para que convirtiera el tercer gol y diez minutos después Barbuzzi aseguró la victoria tras una gran acción individual en una jugada que inició el centrohalf Enrique Espinosa. 
A los 30' Adamo fue expulsado por protestar un fallo y a los 32' Barta descontó para Excursionistas luego de varios rebotes en el área.  El partido finalizó 4 a 2 favorable a Temperley. Excursionistas descendió a la tercera división.

Asistieron 4.000 personas y se recaudaron 1970 pesos de aquella época.

Donnola con la pelota en la acción previa al tercer gol Celeste.
Temperley ganó sin problemas ante un rival con más urgencias.
(foto: El Mundo)


Historia del Club Atlético Temperley. Marcelo Ventieri
Gracias a Fernando Esteban por su valiosa colaboración.

jueves, 26 de agosto de 2010

Josecito Grasso

En la víspera del último partido contra Los Andes se recibió la triste noticia del fallecimiento de José Grasso, quien fue masajista y preparador físico de los primeros equipos celestes durante más de 15 años.

El inefable Josecito, comenzó su extensa carrera en Temperley en 1959. Fueron famosas sus carreras -bidón en mano- a través del campo de juego para auxiliar a un jugador lesionado. La hinchada celeste festejaba su intervención al grito unánime de "¡Jo-se-cito, Jo-se-cito"!  como si se tratara de un gol de Vitulano, un pique de  Corbalán o una apilada de Alejo. 

Su verdadera pasión fue el boxeo y en ese sentido se ganó la admiración de importantes personalidades del deporte de los puños, como Tito Lectoure. Era una verdadera enciclopedia de nombres, fechas y combates. Desafiaba a cualquiera a descubrir la identidad de un pugilista en una foto, con solo ver sus pies. ¡Y siempre acertaba!   

Era querido y respetado por todos los rivales y se convirtió en un auténtico embajador del Club Temperley en todas y cada una de las canchas en las que expuso su profesionalismo y su buen humor. 

Que el próximo domingo, a modo de sincero homenaje, vuelva a retumbar en el Beranger el "¡Jo-se-cito, Jo-se-cito"! de nuestros momentos más gloriosos

 Francisco Escos y José Grasso

 Josecito junto a Eduardo Janín

 Historia del Club Atlético Temperley. Marcelo Ventieri

martes, 17 de agosto de 2010

Luis Tomasi, el historiador de Temperley

Hoy se cumple un nuevo aniversario de la desaparación de Don Luis Tomasi, historiador e investigador del Club y de la Ciudad de Temperley.



Desde las páginas del semanario “Temperley en Imágenes”, desplegó en sus artículos retazos inolvidables del pasado celeste, combinando la fría estadística con anécdotas y datos inéditos.

Tomasi fue un miembro activo de la Casa de la Cultura de Temperley, entidad a la cual se sumó preocupado por la preservación del patrimonio cultural de la ciudad en todas sus expresiones.
         
Su contribución para difundir la historia del Club Atlético Temperley ha sido fundamental. Su valioso archivo y su vieja máquina de escribir siguen atestiguando que hasta sus últimos dias amó a su querido club.

Había nacido en la Capital Federal el 15 de julio de 1930 y falleció en Temperley el 17 de agosto de 1996.


Historia del Club Atlético Temperley. Marcelo Ventieri

miércoles, 11 de agosto de 2010

Una reliquia en peligro

 La primera sede de Temperley. Allá lejos y hace tiempo.

El Club Atlético Temperley levantó su primera sede propia a comienzos de los años 30. Era una casa pequeña, situada en 9 de Julio 310 y los sueños que albergaba no cabían en su interior. 
El progreso del club motorizado en sus socios fundadores y en los centenares de seguidores, que ya en aquel tiempo causaban asombro ajeno, convirtió esa propiedad  en un  lugar de transición necesario para que, años más tarde, se cristalizara la edificación de la sede actual y el natatorio. 
La casita blanca sobrevivió al pico y a la pala, a pesar de perder gran parte de su superficie por la construcción de otra obra trascendente: el gimnasio cubierto. Durante muchos años en esa primera sede funcionó la "Escuela de Fútbol de Divisiones Inferiores Lorenzo De Barbieri".

Hace pocos dias comenzaron a instalarse, en el frente, ventanillas que cambiarán su fisonomía indefectiblemente. Ese lugar junto con el mástil -cuya base rinde homenaje a  Don Alfredo Beranger- es el más antiguo de los que conserva el club.  
Con todo respeto sugiero y suplico a las nuevas autoridades que no se destruya el último rinconcito que encierra la historia del viejo y querido Club Temperley. 

Una imagen actualizada que corre peligro de no volver a ser.

jueves, 10 de junio de 2010

Jorge Ginarte

El lunes 7 de junio, por la tarde, se fue Jorge Ginarte. Un destacado zaguero en su etapa como futbolista y un maestro de entrenadores, reconocido por sus pares. Los Andes y Temperley se unen por un rato en el recuerdo de un grande del ascenso. Adios a un amigo.


Ginarte se inició en la quinta división de Temperley, de la mano de Daniel Sixto. Debutó en la primera del Celeste el 21 de mayo de 1960 enfrentando a Almagro, en cancha de Vélez. Ganó Temperley por 3 a 1. Jugó 48 partidos en Temperley entre 1960 y 1962. Con la camiseta Celeste se  desempeñó  como centrohalf. Al año siguiente fue transferido a Huracán. 

Su pase a Huracán

El Colorado Giúdice le preguntó si se animaba a jugar de marcador central -debido a que de Nº 5 cubría el puesto con Sebastián Viberti- y Ginarte aceptó. Fue transferido a Huracán después de un partido amistoso en el que el presidente del club de Parque Patricios, Luis Seijo y Manuel Giúdice, director técnico del Globito, quedaron impresionados por su juego.
Huracán obtuvo el pase de Ginarte a cambio de una importante suma de dinero y la transferencia de dos jugadores a Temperley.
Se arregló todo de palabra entre los directivos de ambas entidades y en un segundo amistoso -con Ginarte jugando para Huracán- un grupo de hinchas de Temperley presionó para retenerlo en las filas celestes. Seijo se entrevistó con algunos directivos mientras que en el hall de la sede social se iban caldeando los ánimos entre los hinchas y algunos miembros de la comisión directiva.
Luego de una larga discusión el presidente de Huracán accedió a ceder a otro jugador. De esta manera fue incorporado a la negociación el delantero Omar Diéguez, quien pasó a Temperley y se convirtió en una de sus figuras más recordadas y queridas. 

En el Club de Parque de los Patricios se desempeñó durante cinco temporadas en el puesto de marcador central. A su firmeza y eficiencia para la marca le sumaba una buena técnica con la  pelota en los pies, lo que le valió la convocatoria de Juan Carlos Lorenzo para la preselección con vistas al Mundial de Inglaterra.


En 1968 llegó a Los Andes cuando los Milrayitas ascendieron a primera. Durante las tres temporadas en las que actuó en primera división, formó una dupla de hierro junto a Alberto Cardacci, que también lo acompañó en su primera etapa como técnico. 


A principios de 1969 Racing Club lo solicitó, en préstamo, para una gira de partidos amistosos por Europa, en reemplazo de Roberto Perfumo, quien estaba jugando para el seleccionado nacional.  


 Temperley 1962
Parados: Ayude, Fiorio, Ginarte, Julio, Civrán, Romero y Mario Boyé.
Agachados: Minitti, Demarco, Calabró, Borella y Cambiasso.

Una anécdota con Pizzuti

Durante uno de los partidos de la gira con Racing, el DT de La Academia Juan José Pizzuti, le sugirió que "no se tirase tanto" para marcar a los rivales. Ginarte, que jugó un partido en gran nivel, no le hizo caso y "barría" continuamente en cada pelota dividida. Al terminar el encuentro, cerca del tunel y camino a los vestuarios Pizzuti se le acerca y le pregunta: ¿se acuerda lo que le dije, que no se tirara tanto?

En 1971 pasó a Pachuca, de México en donde brilló durante tres temporadas con el apodo de "La Barredora" por tirarse al piso para robarle con limpieza la pelota a los delanteros y en el mismo movimiento, levantarse y salir jugando. 


El futbolista le cedió el lugar al entrenador y de vuelta en nuestro país alternó su actividad comercial con la de técnico. Para ello, volvió a su primer amor, El Celeste. En 1974 armó el equipo que ganó la Zona Sur del Torneo Preparación y obtuvo el derecho a disputar el ascenso a Primera División, galardón que Temperley obtuvo mientras era dirigido por Roberto Iturrieta. 


Aquel partido con Unión

En la última fecha del Torneo Preparación, Temperley debía enfrentar a Unión en el siempre difícil reducto del equipo Tatengue. Obtenida la ansiada clasificación en la fecha anterior, el empate le permitía a los Celestes finalizar primeros. El partido fue difícil, pero equilibrado y finalizó empatado sin goles. Los jugadores de Temperley dieron rienda suelta a su alegría y ensayaron una vuelta olímpica. En las adyacencias del estadio, un grupo de violentos incendiaron el omnibus que había trasladado a los hinchas de Temperley, los que tuvieron que volver en el rodado en que viajaba el plantel. 


Dirigió a Los Andes en nueve oportunidades y su máximo logro fue el ascenso a primera en la temporada 1999/2000. Pasó por varios clubes y en todos dejó su impronta de seriedad y jerarquía: El Porvenir, Almirante Brown, Lanús, Colón e Instituto (con los que disputó finales por el ascenso), San Martín de Tucumán, Atlanta, Belgrano de Córdoba, Gimnasia y Tiro, Atlético de Rafaela, Almagro, Defensa y Justicia y Sarmiento de Junín. 



Diez días atrás, estuvimos tomando un café en el Bar Gandulfo, frente al hospital. Estaba entusiasmado como un chico, esperando cerrar trato para dirigir a Español. No pudo ser... Hacía más de un año que la estaba peleando mano a mano con el cáncer, midiéndolo para sacarle limpia la pelota, como el gran tiempista que fue. Sin embargo desde donde esté, seguirá barriendo a los delanteros, se levantará y saldrá jugando. 

Chau Jorge.


Historia del Club Atlético Temperley. Marcelo Ventieri
Colaboración de Pablo Varela y José Burges
www.clublosandes.com 





sábado, 17 de abril de 2010

Homenaje a Eduardo Janín

En mayo de 2009 los integrantes de la Peña Celeste de Capital realizaron un homenaje a Eduardo Janín, en una sencilla y emotiva ceremonia en la que se le entregó una plaqueta y una camiseta.

Marcelo Mozo, presidente del club, y varios integrantes de la Peña 
Celeste de Capital rodean al homenajeado

Eduardo Vicente Janín defendió la casaca de Temperley entre 1962 y 1969, desempeñándose como volante central en un total de 205 partidos. Marcó 16 goles.

 Janín (cuarto desde la izq. de pie) en su época 
de Colón. El último de pie es el Pato Pastoriza.
(Historia del Club Atlético Colón. Juan Sidoni)

Se inició en Boca Juniors y en 1960 pasó a Colón de Santa Fe. Después de una temporada en San Telmo, en 1962 llegó a Temperley. En 1967 volvió a jugar para la entidad de la Isla Maciel. Regresó a Temperley y en 1970 fue incorporado por Comunicaciones. Al año siguiente jugó para Arsenal, de Sarandí.


La Máquina del Sur, el inolvidable equipo del 64.
De Udaeta, Ayude, Stringa, Civrán, Julio y Janín.
Diz, Crosta, Cantú, Diéguez, Tarabini y Grasso (PF)

Janín y Escos luciendo un curioso modelo de camiseta

Como entrenador dirigió a varios equipos y al seleccionado de primera B.

 
Eduardo agradeció emocionado el reconocimiento
(gentileza Fernando Esteban)


















La plaqueta  
(gentileza Cele Capo)




Historia del Club Atlético Temperley. Marcelo Ventieri